DIOS EXPRESAMENTE USA A JOVENESPARA CAMBIAR LA ERA
Debemos darnos cuenta de que muchas veces Dios hace algo en la tierra con el propósito de cambiar la era. Cuando Dios obra en la tierra, lo hace de era en era. La razón por la cual hay muchos cambios de era en la obra de Dios, se debe a que los hombres que El usa en una era frecuentemente caen y no consiguen alcanzar la meta fijada por Dios. Esto obliga a Dios a cambiar la era, es decir, a tener un nuevo comienzo en una nueva era en la que El pueda realizar aquello que se propuso.
Podemos ver muchos casos como éste en el Antiguo Testamento. Dios introducía una nueva era al hacer algo a través de ciertas personas durante un período determinado. Sin embargo, debido a la degradación del hombre, esa era pronto se convertía en una era caída y degradada. Con el tiempo se degradaba a tal grado que Dios no podía seguir adelante por medio del hombre y ya no podía hacer nada más en la tierra. Como consecuencia, Dios tenía que introducir una nueva era y sólo así podía continuar Su obra. Desafortunadamente, no pasaba mucho tiempo antes que la siguiente era se degradara nuevamente. Una vez más, Dios no podía obrar, y como resultado, tenía que introducir otra era. Al leer el Antiguo Testamento, uno se da cuenta de que una nueva era venía después que la anterior se había degradado; o sea, una era surgía sólo para desaparecer de nuevo. Después venía otra, pero también volvía a fracasar una vez más.
Me gustaría que se dieran cuenta de que la obra que Dios hace para cambiar la era, se hace siempre a través de hombres. Antes que se introduzca una nueva era, siempre hay hombres de la era anterior que Dios usa específicamente para cambiar la era. Y cada vez que Dios lleva a cabo un cambio de era, El, expresamente, usa a jóvenes. Los dos ejemplos más obvios son Samuel y Daniel.
Debemos darnos cuenta de que muchas veces Dios hace algo en la tierra con el propósito de cambiar la era. Cuando Dios obra en la tierra, lo hace de era en era. La razón por la cual hay muchos cambios de era en la obra de Dios, se debe a que los hombres que El usa en una era frecuentemente caen y no consiguen alcanzar la meta fijada por Dios. Esto obliga a Dios a cambiar la era, es decir, a tener un nuevo comienzo en una nueva era en la que El pueda realizar aquello que se propuso.
Podemos ver muchos casos como éste en el Antiguo Testamento. Dios introducía una nueva era al hacer algo a través de ciertas personas durante un período determinado. Sin embargo, debido a la degradación del hombre, esa era pronto se convertía en una era caída y degradada. Con el tiempo se degradaba a tal grado que Dios no podía seguir adelante por medio del hombre y ya no podía hacer nada más en la tierra. Como consecuencia, Dios tenía que introducir una nueva era y sólo así podía continuar Su obra. Desafortunadamente, no pasaba mucho tiempo antes que la siguiente era se degradara nuevamente. Una vez más, Dios no podía obrar, y como resultado, tenía que introducir otra era. Al leer el Antiguo Testamento, uno se da cuenta de que una nueva era venía después que la anterior se había degradado; o sea, una era surgía sólo para desaparecer de nuevo. Después venía otra, pero también volvía a fracasar una vez más.
Me gustaría que se dieran cuenta de que la obra que Dios hace para cambiar la era, se hace siempre a través de hombres. Antes que se introduzca una nueva era, siempre hay hombres de la era anterior que Dios usa específicamente para cambiar la era. Y cada vez que Dios lleva a cabo un cambio de era, El, expresamente, usa a jóvenes. Los dos ejemplos más obvios son Samuel y Daniel.
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