jueves, 25 de septiembre de 2008

UN TESORO EN VASOS DE BARRO


UN TESORO EN VASOS DE BARRO
“Porque hermanos, no queremos que ignoréis acerca de nuestra tribulación que nos sobrevino en Asia; pues fuimos abrumados sobremanera más allá de nuestras fuerzas, de tal modo que aun perdimos la esperanza de vivir. De hecho tuvimos en nosotros mismos sentencia de muerte, para que no confiásemos en nosotros mismos, sino en Dios que resucita a los muertos” (2 Co. 1:8-9).
“Así que, teniendo esta intención, ¿procedí acaso con inconstancia? ¿O lo que pienso hacer, lo pienso según la carne, para que haya en mí sí, sí y no, no?” (v. 17).
“Porque si yo os contristo...” (2:2a).
“Y esto mismo os escribí...” (v. 3a).
“Porque por la mucha tribulación y angustia del corazón os escribí con muchas lágrimas, no para que fueseis contristados, sino para que conocieseis el amor desbordante que os tengo” (v. 4).
“¿Comenzamos otra vez a recomendarnos a nosotros mismos? ¿O tenemos necesidad, como algunos, de cartas de recomendación para vosotros, o de parte vuestra?” (3:1).
“No que seamos competentes por nosotros mismos para considerar algo como de nosotros mismos, sino que nuestra competencia proviene de Dios” (v. 5).
“Pero tenemos este tesoro en vasos de barro, para que la excelencia del poder sea de Dios, y no de nosotros. Estamos oprimidos en todo aspecto, mas no ahogados; en apuros, mas no sin salida; perseguidos, mas no abandonados; derribados, pero no destruidos; llevando en el cuerpo siempre por todas partes la muerte de Jesús, para que también la vida de Jesús se manifieste en nuestros cuerpos” (4:7-10).
“Porque asimismo los que estamos en este tabernáculo gemimos abrumados; porque no quisiéramos ser desnudados, sino revestidos, para que lo mortal sea absorbido por la vida” (5:4).
“De manera que nosotros de aquí en adelante a nadie conocemos según la carne” (v. 16a).
“A través de gloria y de deshonra, de mala fama y de buena fama; como engañadores, pero veraces; como desconocidos, pero bien conocidos; como moribundos, mas he aquí vivimos; como castigados, mas no muertos; como entristecidos, mas siempre gozosos; como pobres, mas enriqueciendo a muchos; como no teniendo nada, mas poseyéndolo todo” (6:8-10).
“Porque de cierto, cuando vinimos a Macedonia, ningún reposo tuvo nuestra carne, sino que en todo fuimos atribulados; de fuera, conflictos; de dentro, temores” (7:5).
“Mas yo Pablo ... estando presente soy tan poca cosa entre vosotros, mas ausente soy osado para con vosotros” (10:1).
“Porque aunque me gloríe en cierto modo más abundantemente de nuestra autoridad, la cual el Señor nos dio para edificaros y no para derribaros, no me avergonzaré” (v. 8).
“Porque, dicen, las cartas son duras y fuertes; mas la presencia corporal débil, y la palabra menospreciable” (v. 10).
“Pero pienso que en nada he sido inferior a aquellos superapóstoles. Pues aunque sea inexperto en el hablar, no lo soy en el conocimiento; en todo y por todo os lo hemos manifestado” (11:5-6).
“Y para que la excelente grandeza de las revelaciones no me exaltase desmedidamente, me fue dado un aguijón en mi carne, un mensajero de Satanás, para que me abofetee, a fin de que no me enaltezca sobremanera: respecto a lo cual tres veces he rogado al Señor que este aguijón me sea quitado. Y me ha dicho: Bástate Mi gracia; porque Mi poder se perfecciona en la debilidad. Por tanto, de buena gana me gloriaré más bien en mis debilidades, para que el poder de Cristo extienda tabernáculo sobre mí ... Porque cuando soy débil, entonces soy poderoso” (12:7-9, 10b).
“Porque las armas de nuestra milicia no son carnales, sino poderosas ante Dios para derribar fortalezas” (10:4).EXTRACTO TESORO EN VASOS DE BARRO WATCMAN N.

CRISTO ES DIOS AMEN...