domingo, 21 de agosto de 2011

=El Buen Depósito=: Himno 247. EXPERIENCIA DE CRISTO como la buena tie...

=El Buen Depósito=: Himno 247. EXPERIENCIA DE CRISTO como la buena tie...: Tomado de " Apuntes de un cristiano " Artículo siguiente: Avanzar hacia la madurez Artículo anterior: La espada del Espíritu, EL CUAL es ...

sábado, 13 de agosto de 2011

Nacidos de Dios para ser Sus hijos


Nacidos de Dios para ser Sus hijos

La primera característica de los Dios-hombres es que son nacidos de Dios para ser Sus muchos hijos (Jn. 1:12-13; He. 2:10). Originalmente, fuimos creados sencillamente como hombres. Después de ser creados, vinimos a ser pecadores caídos. No éramos hijos de Dios. Pero, alabemos al Señor, porque según Su economía eterna, cuatro mil años después de crear a Adán, Dios salió de la eternidad y entró en el tiempo, y se hizo hombre. Este hombre es Jesucristo. En los últimos dos mil años de la historia humana, Jesucristo como Dios-hombre ha afectado al mundo entero. Hoy sigue haciéndolo, pero no lo hace por Sí mismo, sino por los miles y los millones de Dios-hombres, quienes son la producción en serie de El, el prototipo.

Aunque somos de diferentes razas y nacionalidades, por la misericordia de Dios todos hemos llegado a ser iguales: todos somos Dios-hombres. Un Dios-hombre es alguien que nació de Dios. En el cristianismo tienen la teología que afirma que nosotros los creyentes llegamos a ser hijos de Dios no por nacimiento sino por adopción. Según esta teología, no nacimos de Dios, sino que fuimos adoptados por El. Pero, según las Escrituras, nosotros los creyentes de Cristo nacimos de Dios para ser Sus hijos. Como hijos de Dios, sin duda somos Dios-hombres. Somos iguales a Aquel de quien nacimos. Sería imposible nacer de Dios y no ser Sus hijos. Puesto que somos los hijos de Dios, somos Dios-hombres.Extraido de LSM