domingo, 15 de febrero de 2009

LA VISIÒN DE LA IGLESIA I


LA VISION DE LA IGLESIA
Si queremos ser cristianos adecuados, todos necesitamos ver un día la visión de la iglesia.
La visión de la iglesia la descuidan los cristianos más que la visión de Cristo. En doctrina la gente habla mucho de Cristo, pero aun en doctrina no habla mucho de la iglesia. Pero el Nuevo Testamento nos revela que sin la iglesia, Cristo está aislado y paralizado. Sin la iglesia, El no puede hacer nada. Lea el Nuevo Testamento otra vez desde este punto de vista y verá la absoluta necesidad y cuán importante es la iglesia para Cristo.
Podemos dividir la visión de la iglesia en cuatro partes:
EL PROFUNDO DESEO DE DIOS
Debemos ver que la iglesia es el deseo que Dios tiene en Su corazón: el Nuevo Testamento lo revela como tal. El deseo de Dios en esta era y en todo el universo es la iglesia. Su propósito en la creación fue producir una iglesia. Su propósito en la redención también fue la iglesia. En efecto, todo lo que Dios hace es para la iglesia. Toda la obra de la predicación del evangelio, toda la obra de la edificación de los santos, toda la obra de enseñar la Palabra —todos estos diversos ministerios— son para la iglesia. La predicación del evangelio no debe ser para la predicación misma, sino para la iglesia. La enseñanza de la Biblia no debe ser solamente para la enseñanza de la Biblia, sino para la iglesia. En la intención de Dios todas las obras y ministerios deben servir a la iglesia. No somos salvos para nuestra salvación personal. Lo somos para la edificación de la iglesia. La iglesia es el deseo que hay en el corazón de Dios.
Si somos profundamente impresionados con esto, ya no podremos ser indiferentes. La iglesia será suprema y esencial para nosotros. Seremos librados de conceptos erróneos y desvirtuados, y todo nuestro servicio cristiano será completamente revolucionado. Ya no sólo procuraremos traer a otros al Señor y ayudarlos a crecer y a amar al Señor, sino que haremos todo para la edificación de la iglesia. Dondequiera que estemos, todo lo que hagamos será para la iglesia.
Veamos al apóstol Pablo. Después que vio la visión celestial y su vida fue revolucionada, ¿para qué obró? Está bien claro que él sólo laboró para la iglesia. ¿Edificó su propio ministerio? No, no lo hizo. Todo lo que hizo fue para la iglesia. Si se le hubiera quitado la iglesia, Pablo no habría tenido nada que hacer.
¿Es usted una persona así? Temo que usted tenga muchas otras cosas además de la iglesia. Puede ser que usted esté haciendo una obra para el Señor, pero esa obra no se centra en la iglesia. La iglesia nos pone a prueba. La iglesia muestra dónde estamos. Necesitamos ver que el corazón de Dios se fija en la iglesia, y debemos ser gobernados como corresponde.
LSM WITNESS LEE

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